El RIC: Organizando el caos



Por Jhonny López Arias

Para iniciar entonces la vinculación a la actividad del Reciclaje de Información para el Conocimiento, RIC, veremos la primera actividad. Partimos del inventario del principal insumo  que son los medios impresos que contienen noticias, crónicas, reportajes e investigaciones. Estos géneros periodísticos se publican en diarios y revistas. Igualmente hay que tener en cuenta otros materiales editados por entidades privadas u oficiales, que contienen excelente información.


De ellos nos interesa la información que sirve para el desarrollo o mejoramiento de las condiciones de vida, vista desde la perspectiva hacia aquellas personas que debido a sus condiciones inferiores de bienestar social, podrán beneficiarse de nuestra iniciativa.

Es importante tener en cuenta que el comienzo de esta actividad solidaria debe de hacerse de tal forma que no conlleve esfuerzos que con el correr de los días generen aburrimiento y/o cansancio. Para evitar la desmotivación por exceso es bueno elaborar un plan de trabajo sencillo que nos permitirá manejar el tiempo para esta labor.

Lo primero es evaluar el material arrumado y la cantidad disponible. De no ser así, posiblemente un familiar o amigo lo tienen y entonces hay que convencerlo o para que lo reutilice él, lo haga con nosotros o lo done. Luego se procede a recordar y anotar, o repasar y escribir, los temas predilectos, porque es mucho más agradable comenzar con materiales afines para después seguir con otros. Éste ejercicio tiene también el propósito de ayudar a fijar en la mente una nueva actividad, conectada al deseo de hacerla realidad.

Lo más seguro es que el material será objeto de una revisada lo que dará como resultada  encontrar otros temas que antes no nos interesaban, pero que ahora con la nueva directriz de uso, sentiremos que servirá para nuestro propósito.

Elaborada la lista de prioridades informativas, se procede a mirar con calma, los ejemplares en donde están contenidos los temas. Si estos son secuenciales, se separan en un solo paquete y con un pequeño letrero se marcan para tenerlos en cuenta. Si por el contrario, cada uno toca un aspecto diferente del tema elegido y por lo tanto no requiere un orden cronológico, se apartan. Todavía no se procede a cortarlo, porque es importante definir la forma como lo presentaremos.

Pero antes de seguir, es bueno reflexionar y visionar el alcance que esta acción puede tener no solo en los beneficiarios del RIC, sino en quienes harán posible que esta iniciativa sea realidad.

Definitivamente una buena acción reporta muchos beneficios mentales y de allí físicos en quien la ejecuta. Esto está comprobado. Es interesante por lo tanto, incluir a alguien más que desee sumar esfuerzos en la cruzada contra la desinformación. Puede ser una persona jubilada, en convalecencia, vacaciones o simplemente generosa.

De esta manera la actividad de reciclaje informativo se torna más amena y la selección de material puede ampliarse. Inclusive, esta actividad es interesante proponerla y desarrollarla con los escolares o universitarios y así ellos leerán para seleccionar y valorarán el acceso al conocimiento a través de la lectura.

Otro alcance del RIC, antes de llegar a su destino, es el establecimiento de redes de lectores para la selección del material y también para el proceso de encuadernación. Imagínense llevar montones de revistas o diarios a grupos de personas que por edad o salud estén sin actividad.. Junto con la actividad lectora, tendrán un ejercicio adicional que es la selección de material y porque no, la confección de los impresos artesanales, que sería un valor agregado a la actividad de leer, con lo que se crearía una industria solidaria para el reciclaje informativo.

Nota. Debido a lo importante de la iniciativa, este blog saldrá varias veces a la semana. Requerimos del menor tiempo posible para que publicaciones RIC, lleguen a su destino. Gracias.







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