
Si hay algo que he confirmado con el pasar de los años, es la magia única que tiene la lectura para transportarnos a lugares y situaciones fabulosas tanto a chicos como a grandes.
Recuerdo como con la primera obra que leí cuando era niña “Mi planta de naranja lima” de José Mauro Vasconcelos, no pude despegarme del libro durante todo el día, porque logré identificarme tanto con los personajes que no dejé de leerlo hasta conocer el final de la historia. Como bien lo menciona el peruano Barrios Gonzales, Ruth, en su libro El mágico encanto de leer y escribir: “La lectura es comunicación, y como tal necesita de dos seres que “hablen” y dialoguen. En el caso de la lectura hay una sola presencia tangible: la de quien lee, ya que quien escribió lo que se lee no está presente pero se le imagina, y así, se hace presente en la mente, en el intelecto, y sobre todo, en el corazón del lector.”
En muchas ocasiones cuando elegimos un libro, lo primero que hacemos es ubicar el pequeño extracto de presentación de la obra, a partir del cual definimos si será o no de nuestro agrado, ya que nos brinda un resumen de las aventuras por las que nos conducirá.
Debido a motivos de tiempo y trabajo, había dejado un poco de lado la costumbre de leer. Sin embargo desde hace unas semanas, encontré un espacio para retomar el hábito, y para ello escogí una obra de literatura infantil. En verdad, creo que no he podido tener mejor elección ya que disfruto mucho las historias y a la vez me permiten el acercamiento al maravilloso mundo infantil que, como todos, guardo dentro.
Es impresionante cómo un texto puede ser capaz de suscitarnos diferentes sentimientos de alegría, enfado, emoción y suspenso. Quién de nosotros no ha experimentado simpatía con algún personaje al momento de empezar a leer un libro para después desarrollar una empatía hacia el mismo. Esto es muy notorio especialmente durante las jornadas de Cuentacuentos donde vemos las expresiones satisfactorias de los participantes quienes siguen la historia atentamente.
La lectura es uno de los procesos capaces de influir en los individuos tanto en el aspecto intelectual como personal, ya que es mediante ella que se desarrolla la creatividad e imaginación, así como el pensamiento y la opinión. De ahí la importancia del hábito lector, puesto que es por medio de la lectura que se inculcan los valores y se promueve el intercambio de ideas, aspectos claves en la socialización y valorización de la cultura.
En los últimos años, se han venido desarrollando diferentes técnicas para propiciar y promover el hábito lector, a través de programas más didácticos en los que se consideran no solo a los niños que se encuentran cursando la etapa escolar sino también a los que se encuentran en la etapa prenatal, un claro ejemplo de ello es la implementación de las Bebetecas, que propician el acercamiento a la lectura a través del uso de diferentes medios didácticos y atractivos para el público infantil, además que logran establecer un vinculo más estrecho entre padres e hijos.
Sin duda alguna, la lectura es la puerta de entrada a un mundo mágico, en el que no existe ningún tipo de distinción, y en el que sólo basta estar dispuestos ha echar volar nuestra imaginación, y es a partir de ello que seremos capaces de encontrar el camino adecuado y las oportunidades para poder invitar a otros a la magia de la lectura.
Aqui les dejo una Declaración muy importante para compartir y tener en cuenta: "Derechos Universales de los Niños en torno a la Lectura y los Libros" .
Grace Cortez
Comentarios
Felicitaciones, muy interesante artículo.
Respecto al ventajas que Ud. menciona es indudable; sin embargo, yo deseo comentar una limitación grande de muchos niños y jóvenes del Perú, la falta de materiales escritos de lectura (cuentos, fábulas, novelas, diarios, revistas y otros). No lo tienen a la mano, ni siquiera en los colegios. Éstos materiales se encuentran en depósitos bajo cinco llaves cuando debería estar a disposición de los niños y jóvenes, al menos para curiosear. Tampoco en casa es común comprar libros, diarios o revistas por múltiples razones. Entonces, creo que por ahí, estamos fallando. Para que los niños y jóvenes tengan un gusto por la lectura es importante que haya un contacto frecuente con los libros, revistas, diarios en general. Claro, que también hay otros factores.
Saludos desde Chile.
Comuna de Pica I Región Tarapacá.
Gabriela Aranibar Cayo